Plan de negocio
En los siguientes puntos te ofrecemos un resumen del plan de negocio que se debe llevar a cabo para montar una residencia canina. Si quieres una información más ampliada.
Localización
Decidir la localización de tu residencia canina es un paso fundamental. Está claro que todo dependerá de la disponibilidad de parcelas y de tu presupuesto pero, si es posible elegir, hay que tener en cuenta ciertos aspectos.
Tienes que decidir si tu residencia estará en una zona urbana o más aislada de la población. Es mucho mejor optar por esto último, ya que te asegurarás de que los ladridos o aullidos de los perros no molesten a ningún vecino.
Tampoco es recomendable alejarse demasiado de los núcleos urbanos, ya que esto dificultaría los desplazamientos y aislaría demasiado la empresa.
Personal
Una residencia canina no requiere una gran cantidad de personal, pero sí que necesita unos roles imprescindibles:
• Gerente: Una persona encargada de la residencia, que gestione todo el negocio en los aspectos contables y administrativos.
• Cuidadores: Para empezar es recomendable contar con dos cuidadores. Estos se encargarán de alimentar a los animales, limpiar las instalaciones y procurar que a las mascotas no les falte de nada. Este trabajo requiere profesionalidad, paciencia y, sobre todo, amor por los animales.
• Veterinario: Es muy importante contar con un veterinario en la propia instalación. Si ocurre alguna incidencia o algún animal cae enfermo, no será necesario desplazarlo y podrá ser atendido más rápidamente.
• Conductor: Si ofrecemos servicio de recogida y entrega necesitaremos a un conductor dedicado al transporte.
• Vigilante de seguridad: Si quieres garantizar la seguridad de los animales durante la noche, no hay nada mejor que contratar a un vigilante de seguridad nocturno.
En los siguientes puntos te ofrecemos un resumen del plan de negocio que se debe llevar a cabo para montar una residencia canina. Si quieres una información más ampliada.
Localización
Decidir la localización de tu residencia canina es un paso fundamental. Está claro que todo dependerá de la disponibilidad de parcelas y de tu presupuesto pero, si es posible elegir, hay que tener en cuenta ciertos aspectos.
Tienes que decidir si tu residencia estará en una zona urbana o más aislada de la población. Es mucho mejor optar por esto último, ya que te asegurarás de que los ladridos o aullidos de los perros no molesten a ningún vecino.
Tampoco es recomendable alejarse demasiado de los núcleos urbanos, ya que esto dificultaría los desplazamientos y aislaría demasiado la empresa.
Personal
Una residencia canina no requiere una gran cantidad de personal, pero sí que necesita unos roles imprescindibles:
• Gerente: Una persona encargada de la residencia, que gestione todo el negocio en los aspectos contables y administrativos.
• Cuidadores: Para empezar es recomendable contar con dos cuidadores. Estos se encargarán de alimentar a los animales, limpiar las instalaciones y procurar que a las mascotas no les falte de nada. Este trabajo requiere profesionalidad, paciencia y, sobre todo, amor por los animales.
• Veterinario: Es muy importante contar con un veterinario en la propia instalación. Si ocurre alguna incidencia o algún animal cae enfermo, no será necesario desplazarlo y podrá ser atendido más rápidamente.
• Conductor: Si ofrecemos servicio de recogida y entrega necesitaremos a un conductor dedicado al transporte.
• Vigilante de seguridad: Si quieres garantizar la seguridad de los animales durante la noche, no hay nada mejor que contratar a un vigilante de seguridad nocturno.