Averigua cómo obtener una certificación en tu estado
La mayoría de los estados requieren de una certificación para brindar reembolsos y subsidios. La aprobación de estas certificaciones puede tomar hasta dos años, especialmente en algunos estados. Asegúrate antes que nada de saber en qué te metes.
Crea un plan de negocios
El plan de negocios debe incluir, como mínimo, las opciones de financiamiento así como dónde encontrarás los clientes.
Incluye los costos, los clientes, los contactos y los contratos en tu plan de negocios.
• El tema de los costos se explican por sí solos. Incluyen el dinero necesario para comenzar el negocio, así como la forma en la que le cobrarás a los clientes y en cuánto tiempo podrá suceder eso.
• El tema de los clientes también está bastante claro. Sin clientes no hay negocio, y necesitas averiguar a qué clientes apuntarás como objetivo, así como la forma en la que los obtendrás. Hay varios nichos de mercado para el negocio de la energía solar. ¿Vas a apuntar a clientes residenciales o comerciales? ¿Vas a venderle a un público de alto poder adquisitivo, o apuntarás a la clase media? Éstas son preguntas que deberás responder, porque no puedes simplemente abrir un negocio y esperar que vengan los clientes. Debes apuntarle a un mercado específico, y luego ir por él.
• El tema de los contactos se refiere a varios tipos distintos de personas. Se trata de empresas a las que acudirás en busca de ayuda para comenzar tu negocio, incluyendo fuentes de capital y de formación. Hay muchas fuentes de capital, como inversionistas de riesgo, bancos, inversionistas de proximidad, y amigos y familiares.
• Contratos. Una de las partes más subestimadas en cualquier negocio es tener los contratos apropiados en regla. Confeccionar contratos cuesta algo de dinero, es cierto, pero no hacerlo puede provocar el fracaso de tu negocio sin que haya sido culpa tuya. No estamos sugiriendo que debas tener listos todos los contratos antes de comenzar con tu negocio de energía solar, pero necesitarás tener una buena idea de los contratos que irás a necesitar y de cómo podrás confeccionarlos y ejecutarlos.
La mayoría de los estados requieren de una certificación para brindar reembolsos y subsidios. La aprobación de estas certificaciones puede tomar hasta dos años, especialmente en algunos estados. Asegúrate antes que nada de saber en qué te metes.
Crea un plan de negocios
El plan de negocios debe incluir, como mínimo, las opciones de financiamiento así como dónde encontrarás los clientes.
Incluye los costos, los clientes, los contactos y los contratos en tu plan de negocios.
• El tema de los costos se explican por sí solos. Incluyen el dinero necesario para comenzar el negocio, así como la forma en la que le cobrarás a los clientes y en cuánto tiempo podrá suceder eso.
• El tema de los clientes también está bastante claro. Sin clientes no hay negocio, y necesitas averiguar a qué clientes apuntarás como objetivo, así como la forma en la que los obtendrás. Hay varios nichos de mercado para el negocio de la energía solar. ¿Vas a apuntar a clientes residenciales o comerciales? ¿Vas a venderle a un público de alto poder adquisitivo, o apuntarás a la clase media? Éstas son preguntas que deberás responder, porque no puedes simplemente abrir un negocio y esperar que vengan los clientes. Debes apuntarle a un mercado específico, y luego ir por él.
• El tema de los contactos se refiere a varios tipos distintos de personas. Se trata de empresas a las que acudirás en busca de ayuda para comenzar tu negocio, incluyendo fuentes de capital y de formación. Hay muchas fuentes de capital, como inversionistas de riesgo, bancos, inversionistas de proximidad, y amigos y familiares.
• Contratos. Una de las partes más subestimadas en cualquier negocio es tener los contratos apropiados en regla. Confeccionar contratos cuesta algo de dinero, es cierto, pero no hacerlo puede provocar el fracaso de tu negocio sin que haya sido culpa tuya. No estamos sugiriendo que debas tener listos todos los contratos antes de comenzar con tu negocio de energía solar, pero necesitarás tener una buena idea de los contratos que irás a necesitar y de cómo podrás confeccionarlos y ejecutarlos.