Situando en una de las principales avenidas de la ciudad de Sevilla, Génova Café-Bar se integra y destaca entre todos los establecimientos comerciales de diferente índole que ocupan los bajos de los edificios de la Avenida de la Constitución.

Respetando los grandes huecos de la fachada, el local aprovecha la gran altura interior para crear una entreplanta volada sobre el resto de la sala. La estructura original de la edificación formada por pilares de fundición se respeta y se pone en valor, integrándose como un elemento más del diseño.

Uno de los laterales alberga la zona de barra, que combina colores y materiales oscuros en contraste con el sobre de madera. Una gran estantería modular formada por estructura metálica recorre toda la trasbarra y hace las veces de copero.

La materialidad del local consigue crear un ambiente familiar y cómodo. La madera es uno de los componentes principales. Se encuentra en suelos, mobiliario y techos, formando la estructura de la entreplanta y rememorando las estructuras originales de este tipo de edificaciones.

La otra medianera, opuesta a la barra, es tratada como un gran lienzo de ladrillo visto de gran carácter, que crea un punto destacarle y reconocible. Sobre dicha pared un banco corrido rompe la composición clásica de sillas y mesas tradicionales.

Otro aspecto destacarle del diseño es la visibilidad de las instalaciones y la integración dentro del establecimiento.